España tiene algunas de las leyes más liberales para el consumo privado de cannabis, pero al mismo tiempo carece de leyes y regulaciones específicas para el sector en general, lo que obliga a una parte de la comunidad y la industria a entrar en un mercado gris.
En el momento de redactar este artículo, el partido político “Unidas Podemos” está preparando una propuesta de ley destinada a regular el cannabis tanto para uso recreativo como medicinal. No está claro cuándo y si esta propuesta de ley entrará en vigencia y cómo se verá el modelo. Por lo tanto, la industria está trabajando actualmente en un marco de leyes y áreas grises legales, compuesto por 3 elementos primarios.
El primero es para consumo personal / privado que abarca el sistema de clubes sociales, lo que permite la producción y distribución de Cannabis y sus productos para particulares o miembros de una asociación. En segundo lugar, España tiene un sector del Cannabis medicinal, que en comparación con otros países europeos como Alemania está bastante subdesarrollado y no regulado. Seguido por el tercer gran sector, que regula la producción y uso del cáñamo industrial.
Este artículo explicará las principales características de los 3 diferentes sectores, dentro de la industria del cannabis española.
Clubes sociales de cannabis / Uso personal

Los Cannabis Social Clubs (CSC) representan el aspecto más liberal del sistema español. Se basan en el artículo 368 del Código Penal español, que penaliza el cultivo de cannabis, al facilitar, favorecer o promover el consumo ilegal de drogas y el tráfico de drogas. Esto puede resultar en una sentencia de prisión de 3 a 6 años.
Aquí la jurisprudencia establece que, siempre que la posesión y el cultivo de estupefacientes estén destinados únicamente al consumo personal y compartido, no será sancionado. Así, también el cultivo para uso compartido en una organización privada es un acto de impunidad. Bajo el concepto de ser miembro de una organización privada sin fines de lucro, no promover el consumo de cannabis, el cultivo y el uso dentro de esta organización está técnicamente permitido para los miembros. Los clubes sociales de cannabis pueden cultivar una cierta cantidad de plantas por miembro y se les permite redistribuir el producto entre sus miembros a cambio de precios que cubran los costos de producción. A través de una cuota de socio, puedes hacerte socio de estos clubes aunque no seas residente en España.
A través de esa zona gris de la legislación española, este movimiento de Cannabis Social Clubs se desarrolló a principios de los 90. Hoy en día, hay alrededor de 500 Cannabis Clubs privados, de los cuales aproximadamente 200 están ubicados solo en Barcelona, lo que explica el apodo de “Nueva Ámsterdam”.
Dependiendo de las leyes de las comunidades autónomas puede variar. Cataluña, las comunidades autónomas en las que se encuentra Barcelona, aprobó en junio de 2017 una ley que legaliza el cultivo, el consumo y la distribución de cannabis para los socios del club de cannabis. Estas asociaciones deben ser organizaciones autosuficientes sin fines de lucro que vendan cannabis solo a personas mayores de 18 años. La capacidad de producción está limitada a 150 kg de flor seca al año y se han implementado regulaciones y reglas para detener el turismo de drogas en la región.
Independientemente de eso, el consumo público y la posesión de Cannabis y otras drogas es un delito grave, con sanciones que van desde 600-30.000 euros.
Cannabis medicinal España
El sistema médico en España contrasta radicalmente con la situación legal bastante liberal del consumo privado. Salvo que lo permita la AEMPS (Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios) está prohibido el cultivo de Cannabis con fines científicos, médicos o de investigación. Además, el cannabis medicinal en sí no está regulado para el mercado español, por lo que el cultivo y fabricación de cannabis y productos derivados del cannabis solo está permitido para la exportación a empresas autorizadas en sus países de origen. Para que una empresa en España pueda producir cannabis, se pueden obtener dos tipos de autorizaciones de la AEMPS.
- El primero permite cultivar cannabis con fines de investigación destinados a producir variedades o semillas de cannabis con uso terapéutico e investigar propiedades farmacológicas.
- El segundo tipo de autorización permite el cultivo de plantas de cannabis con fines médicos y científicos.
Hasta la fecha, solo 9 de estos permisos han sido otorgados a entidades con fines de investigación. Cinco empresas obtuvieron permiso para cultivar y procesar cannabis y derivados del cannabis con fines médicos y científicos. 1 permiso es para Cannabis que contiene menos del 0,2% de THC, 1 solo con fines educativos y 2 solo con fines medicinales.
Como el cannabis en sí no está regulado para uso medicinal, los pacientes solo tienen acceso a medicamentos recetados a base de cannabis como Sativex para enfermedades crónicas como la esclerosis, el cáncer y otras.
Uso industrial de cannabis
Bajo dos conjuntos de regulaciones, el uso industrial de Cannabis sativa (cáñamo) está permitido en España.
El Real Decreto 1729/1999, de 12th Noviembre de 1999, estableció las reglas para solicitar y otorgar ayudas para cannabis y fibra de lino. Según este reglamento, se permite el cultivo de 25 variedades de cannabis industrial (cáñamo) en España para la producción de fibra. Los cultivos legales deben provenir de variedades de semillas certificadas por la UE.
El Reglamento de la Unión Europea no 1307/2013, aprobado el 17th Diciembre de 2013 permite legalmente el cultivo industrial de Cannabis sativa (cáñamo) con un contenido de THC inferior al 0,2% para una variedad de usos industriales, no solo para la producción de fibra.
No obstante, el uso cosmético de Cannabis y productos derivados del Cannabis, que actualmente es muy popular, no se puede registrar a nivel nacional, ya que la AEMPS no contempla la aplicación en cosmética. Sin embargo, el registro en el Portal de Notificación de Productos Cosméticos (CPNP) de la Unión Europea es posible, lo que permite a las empresas vender sus productos en España. Para poder extraer derivados como el CBD, se requiere una licencia de la AEMPS.
Si una empresa tiene la intención de comercializar sus productos de Cannabis sativa L. (cáñamo) elaborados a partir de flores, tallos u hojas en España, debe presentar una solicitud a la Comisión Europea que cumpla con el Reglamento de la UE 2015/2283 del Parlamento Europeo y del Consejo. Este reglamento pasó el 25th Noviembre de 2015 establece el marco para los alimentos novedosos en el que se incluyen los productos de cáñamo como el CBD. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) evalúa el riesgo y decide sobre la autorización o no autorización de los productos.
Foto del Cannabis Social Club: https://unsplash.com/photos/GHVBpTkSqfs?utm_source=unsplash&utm_medium=referral&utm_content=creditShareLink
1 comentario
christian
buongiorno,voorei chiedere ,come membro di un associazione quante piante posso coltivare.